En la clase de Literatura Universal, nuestra profesora Luisa nos ofreció varios temas para elegir, sobre los que tendríamos que hacer una exposición. A nosotras, el que más nos llamó la atención fue el de ''La mujer en el mundo grecolatino'', ya que es un tema por el que no solo nos interesamos en esas épocas, sino también en las actuales. Este tema nos llamó la atención por la evolución que la mujer ha sufrido desde esos tiempos, aunque siga habiendo desigualdades muy notables.
Las sociedades de la Antigüedad Clásica fueron patriarcales, generalmente machistas. Pero mostraron más respeto hacia la mujer que en otras sociedades más modernas. No era extraño ver a una mujer presidir una Biblioteca de Alejandría.
Solamente en las sociedades más pobres la mujer realizaba todas las tareas de la casa, normalmente estas eran realizadas por esclavas femeninas.
En caso de divorcio, la mujer volvía con sus padres o tutores, pero los hijos, se quedaban en el hogar con el padre.
La mujer ocupó un lugar destacado en la Antigua Roma en comparación con otras sociedades antiguas. En la vida familiar, la mujer se encargaba de los hijos y su crianza, de cuidar la casa y de organizarla. Nunca tuvo los mismos derechos que el hombre, ya que recibía menos información de cualquier tema, pero fue muy respetada socialmente. Pero, mientras que el hombre podía participar en cualquier asunto relacionado con la política, la filosofía etc, la mujer estaba excluida de todos esos ámbitos.
El marido podía repudiar a la mujer en cualquier momento y sin motivo aparente, en cambio, la mujer solo podía hacerlo en algún caso de extrema gravedad y debía hacerlo por escrito. Aunque aún así, eran muy criticadas cuando lo hacían.
Al igual que la mujer griega, la mujer romana era admirada por su discrección. Eran piezas fundamentales para que los engranajes de las altas esferas funcionasen correctamente.
A lo largo de la Historia ha habido mujeres que han sabido transguedir las normas y han reivindicado derechos femeninos esenciales, como es el caso de Hortensia.
Aunque la mujer no ocupó un gran lugar en la sociedad griega sí tuvo un lugar en la mitología poética de la literatura griega. Existía la misógina. El primer texto misógino fue el mito de Pandora, de Hesíodo, que atribuye los males del mundo a la mujer.
El género teatral también era favorable para la mujer, ya que muchos personajes protagonistas son mujeres, como Antígona, Fedra o Medea.
Nuestra exposición y la del resto de personas que tratamos este tema se podría resumir así. Espero que os haya parecido igual de interesante que a nosotras cuando lo hicimos.