Celia

Emma Sierra

sábado, 22 de abril de 2017

Simone de Beauvoir, mítica feminista

El viernes hicimos en clase una serie de exposiciones que me parecieron muy interesantes, la mayoría de ellas trataban sobre mujeres en la literatura. Fue una muy buena elección del tema por parte de Luisa, ya que desgraciadamente, la mujer está muy oculta en la literatura, como en la mayoría de los ámbitos, parece que los únicos buenos escritores, los únicos galardonados son los hombres. Por lo que seguro que estas exposiciones nos descubrieron a muchas mujeres escritoras que no conocíamos y con una gran carrera tras su nombre.
En mi caso, yo decidí hacerlo sobre Simone de Beauvoir, que era una escritora que ya conocía y sobre la cual he leído algún libro y me han impresionado mucho. Por este motivo tenía mucho interés en ella. Yo hablé sobre Simone como filósofa y feminista, aquí os dejo mi exposición.

Simone de Beauvoir (1908-1986), símbolo de la mujer contestataria, novelista francesa, profesora universitaria, filósofa existencialista y militante del movimiento feminista. Intelectual polifacética, en su vida confluyeron especialmente dos facetas que se identificaron entre: la de mujer invitando a la emancipación femenina y la de escritora, cuya obra será tema de polémica en los medios literarios de su época, con sus defensores y detractores.
A Simone le habían robado el derecho a expresar su deseo ya desde la niñez. Un contexto social represivo y un ambiente familiar decadente amenazaban con aplacar una personalidad arrolladora. Su padre, culpable en parte del hundimiento del ilustre apellido familiar, le había repetido lo mucho que le dolía no haber contado con un varón entre sus hijos que pudiera sacarles a flote.
‘’Nada pudo detener el desarrollo de la idea con la que Simone de Beauvoir había crecido: la libertad como principio en cualquier relación humana’’ 
Cuando se publicó El segundo sexo, fue recibido con gran hostilidad y se le hicieron críticas implacables y demoledoras, de tal manera que, durante algún tiempo permaneció ignorado hasta que los movimientos de mujeres de la década de los años 70 lo recuperaron como la guía fundamental que les iluminaría el camino a seguir. 

El segundo sexo surgió porque Simone de Beauvoir se disponía a escribir su autobiografía e inmediatamente se confrontó con una pregunta crucial: ¿Qué significa para mí ser una mujer? Esta pregunta convierte la diferencia sexual en una cuestión filosófica, y hace una inestimable aportación al debate esencialismo/anti-esencialismo. Y así, una primera intención de escribir sobre ella misma se convierte en una indagación sobre lo que supone el hecho de ser mujer en una sociedad como la suya.


No hay comentarios:

Publicar un comentario