El Romanticismo
es un movimiento cultural originado en Alemania
y en el Reino Unido
a finales del siglo xviii
como una reacción revolucionaria contra el racionalismo
de la Ilustración y el Neoclasicismo,
dándole prioridad a los sentimientos. Su
característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en
un conjunto de reglas estereotipadas. Constantemente busca la libertad, por eso
su rasgo revolucionario no se puede cuestionar. Debido a que el Romanticismo es
una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo que se
presenta de manera distinta y particular en cada país donde se desarrolla,
incluso dentro de una misma nación, se manifiestan distintas tendencias
proyectándose también en todas las artes.
Las principales características de esta corriente son las
siguientes:La valoración de lo diferente frente a lo común, la creatividad, la nostalgia de algo que hemos vivido en el pasado, la obra imperfecta y la conciencia del “yo”.
En literatura, el género didáctico se renovó con la aparición del cuadro, surgió el género de la novela histórica y la novela gótica. El teatro sirvió de comunicación para la expresión romántica, era el género más popular y a través de él se transmitían sus anhelos de libertad y de sentimiento nacional.
Uno de los pintores destacados en el Romanticismo es Delacroix. Era un pintor romántico por excelencia, se esforzó por mejorar los procedimientos pictóricos, la técnica de mezcla, etc.
Es el único pintor que expresa las pasiones de su época:
Liberalismo revolucionario, pesimismo byroniano, la pasión por Grecia y el orientalismo contemporáneo.
Lo que mejor expresa es el intento de perfección, el sentimiento profundo del dolor, del sentimiento exaltado.
Una de sus obras más destacadas es "La barca de Dante".
Celia.