Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti,
y aunque estén contigo,
no te pertenecen.
Este es un fragmento de el poema de Khalil Gibrán que habla sobre generaciones. El poema en sí es realmente inspirador, pero esta parte, que es la que lo inicia, podría resumir su contenido a la perfección.
En muchas ocasiones, nuestros padres pretenden que seamos 'a su imagen y semejanza', y eso es realmente imposible. Pero no solo es esto lo grave del asunto, pues si eso únicamente fuera un deseo no saldría de ahí, pero castigan cuando no eres así.
Este poema lo dice, NO SON TUS HIJOS, son hijos e hijas de la vida. Nos han dado la vida, pero no la orientación de la misma. Cada uno de nosotros puede encaminar su vida hacia donde más le guste. Debemos encontrar nuestro sitio en el mundo, y eso jamás va a ser posible con unos padres que no hacen más que presionarte para que consigas los mismos objetivos que ellos han logrado.
Hay una frase que dice: 'El día más importante es el que naces, y el segundo es el que descubres para qué', creo que esta frase es perfecta para describir mi pensamiento. Debemos buscarnos, buscarnos a nosotros mismos y tratar siempre de encontrarnos, pues es ese el verdadero objetivo de la vida.
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