Celia

Emma Sierra

sábado, 11 de marzo de 2017

Idea de la vida según Emily Dickinson

 Hace unas semanas trabajamos en clase unos poemas de esta gran autora llamada Emily Dickinson. Es una poetisa estadounidense, cuya obra, como ya comentó mi compañera Celia en su entrada, por su especial misterio y sensibilidad, ha sido denominada como una de las obras más grandes de habla inglesa. Esta autora en los inicios de su vida ya decidió aislarse del mundo y mantener solo contacto con un par de amistades, como el escritor Samuel Boswell.  Uno de sus biógrafos la definió como 'una especialista de La Luz'.
 Sus composiciones se agrupan en diversos apartados: "La vida" ["Life"], "La naturaleza" ["Nature"], "El amor" ["Love"], "El tiempo y la eternidad" ["Time and Eternity"], lo que da una idea de las líneas de su inspiración. La naturaleza, con sus desconcertantes leyes, encuentra en Emily Dickinson una comentarista aguda y serena que, como en el poema "Muerte y vida" ["Death and Life"], sabe expresar, en el consabido esquema de los dos cuartetos, uno de los más tormentosos problemas que turban la mente y el corazón del hombre: 
En apariencia sin sorpresa
para la flor feliz, 
el hielo, jugando, la decapita
valiéndose de su momentáneo poder.
El rubio asesino prosigue,
el sol avanza sin conmoverse
a medir otro día, 
para un Dios que lo aprueba.

En clase leímos un poema que contenía los siguientes versos: 'Si puedo evitar que un corazón se rompa no habré vivido en vano, si puedo aliviar de una vida la pena no habré vivido en vano' estas frases desprenden un gran amor hacia las personas, una gran moral. Su poesía es una continua demostración de el desprendimiento de las cosas materiales para dar únicamente importancia al valor de la gente, al valor de alcanzar la felicidad. En estos versos utiliza un recurso literario denominado anáfora. 
Después de tratar a esta autora en clase me interesó bastante, y decidí leerme algunos de sus poemas antes de hacer esta entrada, aquí os dejo uno que me impresionó bastante por su significado, que está muy relacionado con lo que os he contado anteriormente en la entrada sobre el valor de lo moral respecto a lo material. 
De las almas creadas
supe escoger la mía.
Cuando parta el espíritu
y se apague la vida,
y sean Hoy y Ayer
como fuego y ceniza,
y acabe de la carne
la tragedia mezquina,
y hacia la Altura vuelvan
todos la frente viva,
y se rasgue la bruma...
yo diré: Ved la chispa
y el luminoso átomo
que preferí a la arcilla.

En este poema se aprecia como defiende su idea de que al final de sus días, cuando todo acabe, mostrará como ella prefirió elegir la luz, la chispa de la humanidad antes que la arcilla, que en mi opinión puede hacer referencia a las cosas materiales. 

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